¿Tienes peques en casa este Halloween? Prepara una deliciosa tarta de calabaza rápida y super fácil
El próximo fin de semana se celebra «Halloween» y aunque nosotros somos muy de «huesos de santo» 😉 queremos compartir con vosotros una receta muy sencilla y super divertida si este día tan tenebroso tenéis peques en casa.
Para que podamos preparar bien esta deliciosa tarta de calabaza, lo primero que tenemos que tener en cuenta es que ¡va a salir terroríficamente rica! así que, manteneos alejados de los peques hasta que no la terminéis, porque no prometemos que llegue viva hasta el final, je je.
¿Sabéis de dónde viene el significado de «Halloween»?
Aunque la mayoría de gente piensa que es una fiesta norteamericana, su nombre proviene de una frase inglesa «All Hallows’ Eve», lo que se traduciría como víspera de todos los santos y esta celebración está muy ligada con la fiesta celta irlandesa del Samhain así como con la celebración cristiana del Día de Todos los Santos, que tiene lugar el 1 de noviembre.
Esta festividad celta celebraba el fin del verano y la llegada de los días más cortos y fríos de otoño, días en los que los celtas celebraban la temporada de cosechas disfrazándose con pieles de animales para ahuyentar a los malos espíritus. Además, encendían hogueras con el mismo objetivo.
Echando un vistacillo por internet para buscaros una receta sencilla y fácil de hacer hemos encontrado ésta que publica la revista Hola y que nos ha gustado mucho para preparar con los más pequeños de la casa. Tenéis más ideas en el enlace >> «Las 15 mejores recetas para Halloween»
¿Cómo preparar una tarta de calabaza?
INGREDIENTES
- 1 paquete de Masa quebrada (pasta brisa)
- 500 g de Calabaza
- 100 g de Azúcar moreno
- 1 pizca de Canela molida
- 1 pizca de Jengibre seco en polvo
- 1 pizca de Nuez moscada
- 1 pizca de Cardamomo
PREPARACIÓN
3. Quita un poco de agua y aplasta bien la calabaza con un tenedor.
4. Engrasa un molde con mantequilla y cubre el fondo y las paredes con la pasta brisa.
5. Incorpora la calabaza y cúbrela con el resto de masa brisa, cortando con un cuchillo los ojos, la nariz y la boca.